lunes, 19 de diciembre de 2011

How to keep your Volkswagen alive. John Muir



Este es EL LIBRO. Cualquiera que tenga un escarabajo, T1, Karmann Ghia, etc. debería comprar este libro aquí. Es una auténtica maravilla por todas las razones que se te puedan ocurrir: es muy (pero que muy claro), está escrito de una manera tan fácil que cualquiera puede meter mano a su coche sin tener ni idea de mecánica o sin saber si el motor está situado delante o detrás, tiene un diseño y unos dibujos absolutamente increíbles que hacen que todo tenga sentido y sea fácilmente comprensible.
Muir hace que uno entienda el funcionamiento del motor Volkswagen a la primera. Utilizando un lenguaje claro y práctico, sin liarse ni complicar las cosas innecesariamente, John explica cómo mantener tu VW vivo, desde cambiar una bujía hasta el motor entero.

John Muir (1918-1977) fue un ingeniero aeroespacial que dejó su trabajo bien pagado en Lockheed para montar un garaje especializado en Volkswagens en Taos, New Mexico a finales de los 60. El buen John reciclaba motores, compraba piezas y reparaba todo bicho mecánico que caía en sus manos y que junto a Peter Aschwanden (dibujante) escribió este librazo. El libro fue un éxito inmediato entre jipis, conductores, usuarios y todo aquel vagamente interesado por los Volkswagens. Utilizando un lenguaje muy claro y un método sistemático, junto a los enormes dibujos de Aschwanden, hace que todos nos creamos capaces de arreglar cualquier problema y OJO!!, luego las cosas no son tan fáciles y te puedes encontrar con todas las piezas repartidas por el suelo mirando una y otra vez el dibujo y releyendo el texto para ver si hay alguna manera de recolocarlas que no sea el que has utilizado.
De cualquier forma, lo peor que te puede pasar es que llames a la grua del RACE y te lleves el coche remolcado al taller con las piezas en una bolsa. Si te sale bien, te ahorras una pasta y, sobre todo, te sientes tan orgulloso como si hubieras montado el motor de un 911 en el Karmann, habiendo cambiado 2 tornillos.
Lo único malo que tiene es que necesitas tiempo y espacio para dejar las piezas sueltas (y ordenadas) si no te da tiempo a terminar.
En resumen: no sé a qué estás esperando para comprarte el libro!!!


lunes, 12 de diciembre de 2011

Porsche Tapiro

No sólo existen Karmann Ghias en el mundo... El increíble Porsche Tapiro!!!
 




En 1971 Giorgio Giugiaro, cabeza de Italdesign, fabricó un prototipo sobre un chasis de Porsche 914. La idea era utilizar un chasis de vehículo de serie con una carrocería completamente innovadora. Si Porsche hubiera decidido continuar con el proyecto, la producción habría comenzado inmediatamente. El motor era un 911S en posición central con 2.400 cc y 223 CV.
 
El coche seguía la línea típica de diseño moderno de principios de los 70: formas afiladas y planas, superficies acristaladas y diseño moderno. Tenía faros retráctiles y mucho cristal.

 

 
Las puertas se abrían en abanico para crear las crestas de guardabarros, la línea de cintura, las estrías laterales y la base del bastidor. abundancia de zonas trasparentes y de luz. El techo es banda de acero de 30 centímetros de largo, que forma la columna verterbal del vehículo. A su alrededor estaban los soportes del parabrisas, barra antivuelco y arco trasero. Las puertas estaban unidas a la espina dorsal central del techo, y daban la sensación de envolver los compartimentos de pasajeros, motor y equipajes. Las dos puertas se abrían hacia arriba para permitir el mejor acceso posible al interior y había un compensador especial a nivel con los respaldos de los asientos, que facilitaba la apretura de las puertas. A lo largo del pequeño techo central se encontraban, en primer lugar, las salidas de aire de la cabina, y hacia la parte trasera, las aletas, inclinadas para la salida del aire del motor. Las tomas de aire del motor estaban alojadas en la barra antivuelco y sobresalían ligeramente del perfil del vehículo; la barra antivuelco estaba situada en la línea de conducción entre el departamento del conductor y la zona motor-maletero.
 

 
La tapicería y el interior era de cuero naranja (color pico de ganso) y tenía un tablero de instrumentos muy sencillo con el  cuentarrevoluciones en el centro, el cuentakilómetros a un lado y los indicadores de temperatura de aceite, gasolina, presión de aceite y luces indicadores de frenos de mano y alternador a otro. El volante era más pequeño y vertical que en los modelos de producción de serie. 

Sólo se fabricó un prototipo que fue importado en España a través del Salón de Automóvil de Barcelona de 1973 (típica manera de importar vehículos caros en aquella época de grandes aranceles). El coche lo compró el compositor argentino Waldo de los Ríos que se quedó sin coche cuando volvoendo de ver una casa con su mujer, el motor ardió en medio de la Casa de Campo de Madrid. El coche se quedó sin restaurar en una finca hasta que en 1977, al morir Waldo, un conocido convence a Isabel Pisano, su mujer, para restaurarlo. Este sujeto lo vende sin restaurar y al cabo del tiempo alguien se lo ofrece a Italdesign, que lo tiene expuesto sin restaurar.

Italdesign hizo un hermano casi gemelo, el Maserati Boomerang, del que hablaremos otro día y que tenía el panel de control más original que conozco con el volante alrededor del cuadro de instrumentos. 

lunes, 5 de diciembre de 2011

Clásicos Navacerrada

Como cada primer domingo de mes, Navacerrada organiza la reunión de clásicos junto al mercadillo. Subí pronto con David y su Volvo P1800 y a las 12:00 me bajé, justo cuando empezaba a llenarse.


Tengo ganas de echar un vistazo al mercadillo algún día porque tiene buena pinta. Esta reunión es más entrañable que la de Villaviciosa, aunque Villa es más grande.

De todo lo que vi, aparte del Volvo de David, me gustó un Simca 1000 con motor de Alpine (creo, porque sonaba muchísimo. Lo que me pregunto es cómo hicieron para meterlo en el espacio mínimo que tiene para motor. Sé de qué hablo, mi padre tuvo uno hace mucho. mucho tiempo), que estaba aparcado a mi lado, un DS (siempre me han gustado) y un Austin Healy.